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Una ola de indignación y frustración estalló en el municipio de Apan, Hidalgo, cuando más de 200 habitantes tomaron medidas enérgicas ayer por la tarde, sacando a funcionarios de sus oficinas y bloqueando calles en respuesta al reciente asesinato de un motociclista local.

La movilización tuvo lugar después del entierro de Daniel, un campesino que fue tiroteado mientras se desplazaba en su motocicleta el pasado miércoles. La multitud, consternada y en busca de justicia, se dirigió hacia el ayuntamiento en la cabecera municipal. Mientras algunos rodeaban el edificio lanzando consignas de reclamo, otro grupo logró irrumpir, forzando la salida de algunos miembros del cabildo de sus oficinas.

Los manifestantes formaron un círculo alrededor de los funcionarios, expresando sus demandas y exigencias de justicia. Simultáneamente, bloquearon la carretera de entrada al municipio como medida de presión.

Entre consignas y reclamos, los habitantes hartos de la inseguridad en Apan exigieron la destitución del comandante de la Policía, Eder Fernando Hernández Hernández, a quien acusaron de ineptitud en su cargo y de no contener la creciente ola delictiva. También pidieron a la alcaldesa Guadalupe Muñoz Romero que tome medidas urgentes en materia de seguridad.

Amenazaron con tomar la ley en sus propias manos si no se cumplen sus demandas. Después de varias horas de protesta, se desconoce si las partes lograron llegar a un acuerdo, dejando la situación en un estado de incertidumbre en el municipio de Apan