El pugilista estadounidense de ascendencia mexicana, Ryan García, está decidido a regresar a la senda de la victoria después de su enfrentamiento con Gervonta Davis. Este sábado 2 de diciembre, se enfrentará a Óscar Duarte (26-1, 21 KO) en la categoría de peso superligero en el Toyota Center de Houston, Texas.

Tras una detallada reflexión sobre su derrota ante Davis, García reconoce que no estaba en su mejor forma y que la pelea fue un desafío. “Todo el mundo se dio cuenta de que yo no era el que estaba en el ring”, comentó en una entrevista con LA Times en Español. Añadió que aceptó condiciones desfavorables para hacer la pelea más emocionante y que Davis debería estar agradecido por la oportunidad que le brindó.

Para recuperar el camino hacia la victoria, García ha realizado cambios significativos en su preparación. Uno de los cambios más notables es la elección de un nuevo entrenador: dejó a Joe Goossen y ahora trabaja con Derrick James, quien anteriormente entrenó al excampeón wélter Errol Spence Jr. James expresó su enfoque en el futuro al decir: “No quiero que piense mucho en esa pelea de Gervonta, quiero que siga hacia adelante”.

El boxeador explicó que ha decidido entrenar en Texas en lugar de Los Ángeles para evitar distracciones y concentrarse en su preparación. “Me encanta estar en Texas. Hay un montón de distracciones en Los Ángeles. Estar aquí me ha dado claridad y dedicación”, destacó García.

A pesar de los cambios en su equipo, García mantiene a su padre, Henry, en su esquina. Destacó la importancia de tener un vínculo cercano con su padre, quien le brinda apoyo emocional en un deporte que a menudo es solitario. Con una nueva mentalidad y enfoque, Ryan García busca un retorno triunfal al ring este sábado contra Óscar Duarte.