Referirme a Isabel Sepúlveda Montaño es hablar de vocación de servicio. De responsabilidad. De amar lo que se hace, y con gran pasión ser fiel a las convicciones.

Cuando la conocí, hace algunos años, construía el andamiaje de lo que hoy, a pesar de los años, es uno de los pilares fundamentales en el Sistema de Justicia: la justicia alternativa.

Desde muy joven se fijó un objetivo en la vida: prepararse y que sus talentos pudieran servir a los demás.

“Siempre he buscado dejar mejores condiciones de las que me encuentro en cualquier lugar al que he llegado. Que mi trabajo, entrega y compromiso sean parte de mi legado. De mi contribución a que éste mundo sea mejor”.

Isabel Sepúlveda Montaño es Licenciada en Derecho por la Universidad La Salle Pachuca, titulada por tesis con mención honorifica en mediación como necesidad social, promedio de 10, y titulación Magna Cum Laude.   

Entre otros cargos, se ha desempeñado en la Notaria Publica Número Cuatro de Pachuca; Directora General del Cetro de Justicia Alternativa en el Estado de Hidalgo, Consejera Electoral del Instituto Estatal Electoral; así como Magistrada integrante de la Primera Sala Civil y Familiar del Poder Judicial del Estado de Hidalgo.

Aunque nunca pensó incorporarse al servicio público, la oportunidad llegó sin buscarla, y fue el inicio para comenzar su proyecto sobre justicia alternativa, basada en sus estudios y sus aspiraciones.

Su preparación es amplia cuenta con un diplomados en Mediación en la Universidad de Estudios de Posgrado en Derecho; participó en el Congreso Internacional sobre Arbitraje y Mediación, en la Universidad de la Habana, Cuba. Curso de Mediación Intensiva en la Universidad de Harvard, Massachusetts en Estados Unidos de Norteamérica; curso de Platicas Restaurativas en el Instituto Internacional de Practicas Restaurativas impartido por la Agencia de los Estados Unidos para el desarrollo internacional del Gobierno de los Estados Unidos. En la Clínica de Mediación en la facultad de derecho en la Universidad de Buenos Aires, Argentina, y un seminario teórico-práctico de Justicia Restaurativa en la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales en la Universidad de la Plata, Argentina, por mencionar solo algunos.

Ha sido ponente en congresos nacionales de mediación.  Tiene una maestría en medios alternativos de la solución de controversias, por la Universidad Autónoma de México y el Instituto de Profesionalización e Investigaciones Jurídicas del Poder Judicial del Estado de Hidalgo. Docente en la Universidad La Salle Pachuca de Soto Hidalgo y en el Tecnológico de Monterrey campus Hidalgo. Capacitadora. Mediadora certificada en materia de mediación familiar.

La lista es basta. Sustancial. Además de contar con publicaciones como Mediación Escolar. Hacia una Educación Emocional y Pacífica, Editorial Porrúa. Mecanismos alternativos de soluciones de controversias (Coautora), Editorial Tirant Lo Blanch Desafíos de la Justicia Penal. Y Mediación. Una visión latinoamericana (coautora), Editorial Porrúa.

El mayor tesoro de Isabel Sepúlveda: su familia. Sus hijas. A quienes quiere dejar el mejor legado posible de trabajo, respeto, resilencia, humildad y mucha fortaleza.

Afirma que la mejor etapa de su vida la está viviendo justo ahora.

“Hace poco me hice esa pregunta. Hoy, por fin estoy aprendiendo a vivir el presente y a atesorarlo. Mi mejor momento es ahora, mi mejor momento son estas ganas que todavía tengo de seguir sirviendo y seguir teniendo esta hambre de querer hacer cambios a través de proyectos”.  

Comprometida, responsable, confiable, creyente y con mucho sentido humano.  Eso la ha caracterizado de siempre, y así la describen quienes la conocen. Alguien que sabe escuchar y ayuda a los demás.

A lo largo de su vida, la mejor lección mejor aprendida ha sido la importancia de la honestidad.

“Mi tatarabuelo fue presidente municipal en Guanajuato. Desde ese entonces hasta la fecha, lo que se ha privilegiado en mi familia ha sido la honestidad. muy honestos. Muchos han ocupado cargos de responsabilidad muy alta, y se les ha reconocido porque no se han corrompido. Esa es una lección que traigo tatuada. De gente muy trabajadora”.

Feliz madre de familia, quiere dejar sembrada en sus hijas, hoy de 8 y 10 años, la cultura del esfuerzo. La tenacidad.

“Cuando existen problemas. Cuando hay cosas por resolver que duelen, lo mejor es levantarnos y volver a iniciar. Volver a reconstruirnos. Y seguramente de ese proceso, de ese caos, saldrá una mejor persona. Hay que vernos hacia adentro, para lograr salir adelante”.

Hoy, Isabel Sepúlveda sigue trabajando arduamente en sus proyectos. En lograr que éstos se mantengan y que trasciendan en el tiempo. Que aquello que construye perdure en beneficio de la gente.