Gena Rowlands, una de las actrices más respetadas y queridas de Hollywood, falleció a los 94 años en su hogar en Indian Wells, California. La noticia de su fallecimiento fue confirmada por el agente de su hijo, el director Nick Cassavetes. Rowlands se encontraba rodeada de su familia al momento de su muerte, dejando un legado cinematográfico que perdurará por generaciones.

Aunque no se ha especificado la causa exacta de su fallecimiento, su hijo había revelado anteriormente que la actriz sufría de Alzheimer, la misma enfermedad que interpretó en uno de sus papeles más recordados en "Diario de una pasión". Este hecho, profundamente irónico, marcó los últimos años de la vida de Rowlands, quien vivió una realidad que ella misma había representado en la pantalla grande.

Una vida dedicada al arte del cine

Gena Rowlands nació el 19 de junio de 1930 en Madison, Wisconsin, y desde temprana edad mostró un talento natural para la actuación. Su carrera despegó en la década de 1950, y a lo largo de los años, Rowlands se consolidó como una de las actrices más versátiles y potentes de su generación. Trabajó en estrecha colaboración con su esposo, el renombrado director John Cassavetes, en una serie de películas que exploraban la complejidad de las relaciones humanas y los desafíos emocionales.

Uno de sus papeles más memorables fue el de Mabel en "Una mujer bajo la influencia" (1974), dirigido por John Cassavetes, por el cual ganó un Globo de Oro y fue nominada al Óscar como Mejor Actriz. Su actuación, intensa y profundamente emocional, capturó la atención del público y la crítica, consolidando su reputación como una actriz de gran calibre.

En 2004, Rowlands volvió a conquistar a las audiencias con su interpretación de Allie Hamilton en "Diario de una pasión", dirigida por su hijo Nick Cassavetes. En la película, Rowlands retrató a una mujer que lucha contra el Alzheimer, ofreciendo una actuación conmovedora y auténtica. En un giro trágico, la actriz fue diagnosticada con la misma enfermedad años después, un hecho que su hijo describió como "irónico y doloroso".

El legado de Gena Rowlands

Gena Rowlands no solo dejó una marca indeleble en el cine, sino que también inspiró a generaciones de actores y cineastas con su dedicación al arte. En 2015, fue galardonada con un Óscar honorario en reconocimiento a su trayectoria y sus contribuciones al cine. Su capacidad para encarnar personajes complejos y su compromiso con la autenticidad en cada papel la convirtieron en una figura emblemática en la industria.

Nick Cassavetes, en una entrevista reciente, reflexionó sobre el impacto que tuvo su madre en su vida y carrera: "Logré que mi mamá interpretara a Allie de mayor y nos pasamos mucho tiempo hablando del Alzheimer en busca de retratarlo con el mayor respeto y fidelidad posible, y ahora ella lleva cinco años padeciendo la enfermedad. Mi abuela, su madre, también la tuvo. Y ella ahora tiene demencia, así que es muy loco: lo actuó y ahora lo está experimentando en la vida real".