El titular de la Secretaría de Contraloría del Estado de Hidalgo, Álvaro Bardales Ramírez, ha salido en defensa de las acciones tomadas contra la llamada "Estafa Siniestra", argumentando que estas medidas no representan una cacería de brujas, sino un proceso basado en el seguimiento a denuncias por actos de corrupción, en estricto apego a la ley.

Bardales Ramírez destacó que durante su administración, se mantiene un enfoque riguroso en la persecución de la corrupción, y todas las acciones en el caso de la Estafa Siniestra se llevaron a cabo de acuerdo con los procedimientos legales establecidos.

"Si fuera una cacería de brujas, nuestras denuncias y la actuación de la procuraduría, al momento de ir contra los servidores públicos que cometieron alguna responsabilidad, se nos caerían en los sistemas de defensa", afirmó el Secretario de Contraloría. "Sin embargo, hasta la fecha, ni una sola de las denuncias se ha caído."

El funcionario subrayó que, en una verdadera cacería de brujas, los procesos legales se desmoronarían y los acusados serían liberados apenas una semana después de su detención. "Pero no se ha caído ninguna denuncia", reiteró Bardales Ramírez.

Además, Bardales Ramírez señaló que la corrupción había prevalecido impune en el estado durante décadas. "Lo que pasa es que en 93 años nunca se castigó a nadie (...) antes no había una sola denuncia por actos de corrupción", explicó.

El titular de la Secretaría de Contraloría enfatizó que la administración actual continuará con la misma dinámica de lucha contra la corrupción, incluso si eso implica tomar medidas contra miembros de su propio partido. La determinación de erradicar la corrupción y asegurar la transparencia en el gobierno sigue siendo una prioridad fundamental en Hidalgo.

"Esta administración en turno seguirá con la misma dinámica, y hemos ido contra gente dentro de nuestro propio partido" finalizó el titular de la Secretaría de Contraloría del Estado de Hidalgo.