Por: Juan Carlos Santamaría

Pronto habrá que tomar decisiones: Héctor García

Héctor Antonio García Aguilera entró a la política porque su familia se lo sugirió, y en el camino encontró apoyo de habitantes del municipio de Emiliano Zapata, el cual ahora gobierna; y coincidió también con actores políticos que le abrieron las puertas entonces del Partido Nueva Alianza.

Actualmente se manifiesta coincidente con las políticas de la Cuarta Transformación, por supuesto del Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, y agradece el respaldo que ha recibido del gobernador de Hidalgo, Julio Menchaca Salazar, empero, aún no tiene claro si luego de presidente municipal buscará otro cargo público.

Asegura tampoco tener una carta para sucederlo, y a pregunta específica sobre si alguien de su familia estaría en la posibilidad, responde que la mayoría de sus hermanos vive en la capital del estado, no les interesa la política y tienen diversas ocupaciones.

Sin embargo comenta “ahí está mi hijo, Héctor, es licenciado en administración de empresas turísticas, está Itzel (su hija) es la directora del DIF (Municipal), ella es mercadóloga, sin embargo, no vería bien que se va el papá y llega la hija, aunque sí me lo ha pedido la ciudadanía. Falta un poco, en enero o febrero habrá que tomar decisiones” puntualizó.

Campeones del Altiplano

Por primera ocasión el Torneo de Boxeo Amateur “Guantes de Oro” se realizó en el Altiplano Hidalguense, en el municipio de Tepeapulco, donde hubo una gran respuesta de los aficionados durante cuatro fines de semana en que se realizaron los combates y surgieron campeones y subcampeones oriundos de la región.

Hoy como titular del Instituto Hidalguense del Deporte, Pipino Cuevas, ex campeón mundial de boxeo, todo indica que habrá un renovado impulso para las carreras de los jóvenes pugilistas del altiplano, que han demostrado su calidad, y que más actividades del deporte de los puños tendrán lugar en la región.

Zempoala sin baños y sin hoteles

El municipio de Zempoala ostenta las denominaciones de Pueblo con sabor y Pueblo Mágico, y efectivamente cuenta con personas talentosas en la gastronomía y con encantos que le dan un toque especial a la estancia en su cabecera municipal, sin embargo “la magia” se rompe cuando los turistas buscan pernoctar y se encuentran con que la oferta de habitaciones se limita a un hotel y algunas opciones de particulares.

Peor aún, cuando los paseantes se disponen a disfrutar de un platillo típico como el ximbote o algún otro de la gastronomía regional, y como es común en un lugar donde se venden alimentos, buscan lavarse las manos o usar el sanitario, simplemente no hay al interior de los establecimientos, los comensales deben salir y pagar cinco pesos por persona para ocupar el baño, que dicho sea de paso al menos están limpios y cuentan con agua y jabón, pero no deja de extrañar que este servicio tenga un costo extra y fuera de las instalaciones.