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A punto de cerrar el año, Hidalgo enfrenta una persistente presencia del dengue, con poco más de 630 casos confirmados, según el último informe de la Dirección General de Epidemiología (DGE). La alta incidencia epidemiológica se concentra principalmente en los municipios de Chapulhuacán y Metztitlán.

Hasta la semana 51, la penúltima del año 2023, se registra aún la presencia del virus, aunque en su mínima expresión debido a los frentes fríos más constantes. De acuerdo con el desglose de la información hasta esa semana, se han confirmado un total de 631 casos de personas afectadas por el dengue.

De estos casos, 584 corresponden al tipo de Dengue No Grave (DNG), mientras que 42 presentaron Dengue Con Signos de Alarma (DCSA). Por otro lado, se han reportado 5 casos de Dengue Grave (DG), también conocido como dengue hemorrágico. Afortunadamente, ninguno de estos casos graves ha resultado en fallecimiento.

En el periodo de la semana 50 a la 51, en pleno inicio de la temporada invernal, se registró solo un nuevo contagio, a pesar de las condiciones climáticas adversas para la propagación del mosco vector.

El mapa epidemiológico destaca a Chapulhuacán y Metztitlán como zonas de epidemia, con una incidencia de dengue significativa por cada 100 mil habitantes, colocándose en la franja roja. Por otro lado, Felipe Orizatlán y Pisaflores, en la Huasteca y la Sierra hidalguense, se encuentran en zona de alarma, junto con otros 14 municipios donde la incidencia es baja. Entre estos se incluyen Huehuetla, Zacualtipán de Ángeles, Tianguistengo, Eloxochitlán, Molango, Lolotla, Tlanchinol, Jaltocán, Huazalingo, Atlapexco, Yahualica, Xochiatipan, Huautla y Huejutla. Las autoridades sanitarias continúan vigilando la evolución de la situación y tomando medidas para contener la propagación del dengue en la región.