Con la llegada de las altas temperaturas, se ha registrado un preocupante aumento en los incendios forestales en el estado de Hidalgo. Según datos proporcionados por la subsecretaría de Protección Civil y Gestión de Riesgos, en lo que va del año se han contabilizado 28 siniestros, afectando más de 40 hectáreas de terreno.

Uno de los principales desencadenantes de estos incendios son las quemas agropecuarias, así como las fogatas y la quema de basura. Estos factores, combinados con los fuertes vientos característicos de la temporada, propician que los incendios se salgan rápidamente de control.

Ante esta situación, se hace un llamado urgente a evitar las fogatas, especialmente en zonas boscosas. En caso de haber encendido alguna, es fundamental asegurarse de que esté completamente apagada antes de abandonar el lugar. En caso de presenciar un incendio forestal, se insta a reportarlo de inmediato a los números de emergencia 089 y 911, así como a las autoridades más cercanas, como la Guardia Nacional, el Ejército Mexicano o las unidades municipales de Protección Civil.

Lamentablemente, la mayoría de los incendios forestales son provocados por la actividad humana, por lo que se hace un llamado a la población a reportar cualquier conato de fuego que se detecte, con el fin de evitar su propagación.

El año pasado, en 2023, se registraron 155 incendios forestales y de pastizales en Hidalgo, con una afectación considerable de más de mil 741 hectáreas de bosque y mil 278 hectáreas de pastizales.

Para este año, las regiones más vulnerables son principalmente las zonas boscosas, como Huasca, Omitlán, Molango, Acaxochitlán, Tenango de Doria, Huehuetla, así como algunas reservas ecológicas, donde se han intensificado las medidas de prevención y combate contra incendios.