En un claro gesto de desaprobación y preocupación ambiental, más de trescientos habitantes de Tepeapulco y comunidades aledañas, incluidas San Miguel Allende, Tultengo, Corralillos, y Ciudad Sahagún, se congregaron desde tempranas horas del día frente a la Presidencia Municipal para expresar su firme oposición a la perforación de un nuevo pozo por parte de la Comisión de Agua y Alcantarillado de los Servicios Intermunicipales (CAASIM).

El pozo en cuestión está propuesto como una reposición de otro que colapsó anteriormente, el cual servía como fuente de agua para las localidades de Singuilucan, Zempoala y Tlanalapa. Los manifestantes, sin embargo, han levantado serias preocupaciones sobre el impacto ambiental y la sostenibilidad del nuevo proyecto de perforación en San Miguel Allende.

Exigiendo el retiro inmediato de la maquinaria de perforación, los ciudadanos advirtieron que, de no ser atendidas sus demandas, procederían a bloquear vialidades clave en la región. Cumpliendo con su advertencia, después del mediodía, los manifestantes escalonaron su protesta al bloquear importantes carreteras incluyendo las rutas Ciudad Sahagún-Pachuca, Emiliano Zapata-Ciudad Sahagún, Tepeapulco-Apan, Tepeapulco-Santo Tomás y Ciudad Sahagún-Otumba.

Estos bloqueos han generado un caos vehicular, complicando significativamente el acceso y la movilidad en y alrededor del municipio de Tepeapulco-Sahagún. Los conductores se encuentran enfrentando largas horas de tráfico detenido y la búsqueda de rutas alternas ha resultado infructuosa debido a la extensión y la coordinación de los bloqueos.

La situación refleja un creciente descontento entre los residentes, quienes temen que la perforación del nuevo pozo pueda tener consecuencias negativas irreversibles en el ecosistema local y en la disponibilidad de recursos hídricos para las futuras generaciones. Además, la falta de una consulta pública adecuada antes de iniciar el proyecto ha intensificado la desconfianza de la comunidad hacia CAASIM y las autoridades locales.

En respuesta a la protesta, voceros de CAASIM han señalado que el nuevo pozo es esencial para garantizar el suministro de agua a las comunidades afectadas por el colapso del pozo anterior. Sin embargo, hasta el momento no se ha proporcionado una declaración formal que aborde las preocupaciones específicas de los manifestantes ni se han anunciado planes para realizar estudios de impacto ambiental que podrían ayudar a mitigar los temores de la comunidad.