Patricia Hernández, comerciante de flores, establecida en el panteón municipal de Pachuca, pide a las autoridades de la presidencia municipal, que regulen el comercio informal de su ramo en la zona.

Hernández argumenta que la proliferación de vendedores ambulantes de flores, en cada esquina, está afectando gravemente al comercio formal, ya que no contribuyen económicamente al municipio, como sí lo hacen los establecidos.

Enfatizando en la competencia desleal, Hernández señala que los vendedores ambulantes ocupan las calles, principales del centro histórico de Pachuca y otras zonas, utilizando cubetas como sus puntos de venta, lo que les permite desplazarse fácilmente y afectar las ventas de los comerciantes establecidos.

Además, resalta que estos vendedores informales no pagan impuestos ni contribuyen económicamente al municipio.

Paty, como la conocen sus cercanos, también expuso las dificultades adicionales que enfrenta su sector, como las sequías y la escasez de agua, que dificultan aún más su trabajo y reducen sus ganancias.

Ante esta situación, Hernández y otros comerciantes establecidos piden a las autoridades municipales que cumplan con su deber de regular el comercio informal en la zona, ya sea eliminando a los vendedores ambulantes o exigiendo que contribuyan económicamente de manera equitativa, como lo hacen ellos.