Manuel Aranda, director general de atención a migrantes en Hidalgo, reveló en una entrevista exclusiva los avances y desafíos de los programas destinados a beneficiar a migrantes mexicanos en Estados Unidos. Entre estos, destacó el impacto positivo del programa “Raíces de Hidalgo”, diseñado para reunir a familias separadas por décadas debido a la migración.

“Raíces de Hidalgo” facilita el proceso para que padres de hijos indocumentados, muchos sin verse por más de 30 o 40 años, obtengan sus pasaportes y viajen a reunirse con sus seres queridos en Estados Unidos. Según Aranda, estos encuentros son emocionalmente transformadores tanto para los migrantes hidalguenses como para sus hijos en el extranjero.

“hemos visto casos de padres e hijos que no se han visto en 30-40 años, el encuentro es sumamente emotivo y les cambia la vida, tanto a los hidalguenses que siguen esforzándose en los Estados Unidos, como a los hijos. Es justicia mínima para todo lo que contribuyen los migrantes tanto para México como para el estado de Hidalgo”

El programa, que ha logrado un éxito del 90% en la obtención de pasaportes y visas, ha sido revitalizado después de enfrentar desafíos debido al cierre temporal de las operaciones consulares por la pandemia. “Apenas el mes pasado nos volvieron a abrir el sistema para subir grupos de personas pendientes desde ese tiempo”, señaló Aranda, destacando una lista de espera de más de 600 personas.

Manuel Aranda también abordó los esfuerzos para combatir prácticas fraudulentas que aprovechaban la vulnerabilidad de los migrantes. “Desde nuestra administración, hemos prohibido cualquier tipo de cobro adicional indebido por los trámites legales como pasaportes y visas”, afirmó. Esto incluye una reducción del 50% en los costos para adultos mayores y tarifas fijas para todos los participantes.

Además de los programas humanitarios, Aranda mencionó iniciativas de desarrollo económico como la creación de cooperativas financiadas por capital migrante hidalguense, como la productora de higo en Tasquillo. “Estas iniciativas no solo fomentan empleos locales, sino que también fortalecen la economía comunitaria y ofrecen acompañamiento y asesoría continua para los empresarios migrantes”.

En el futuro cercano, Aranda tiene como objetivo expandir los programas de documentación y desarrollo económico para proteger las inversiones de los migrantes en México. “Queremos que los migrantes tengan seguridad patrimonial y la capacidad de establecer negocios sostenibles en sus comunidades de origen”, concluyó.