El devastador impacto de lluvias torrenciales ha cobrado un alto costo humano en la nación india, dejando un trágico saldo de al menos 50 personas fallecidas, según anunciaron las autoridades locales esta semana. Las inundaciones masivas y deslizamientos de tierra han causado estragos en los estados septentrionales de Uttarakhand e Himachal Pradesh.

En particular, el estado de Himachal Pradesh ha sufrido un impacto abrumador por las condiciones climáticas extremas. Sukhvinder Singh Sukhu, el primer ministro de este estado, confirmó la cifra de víctimas mortales, incluyendo el derrumbe de un templo hindú en la capital local, Shimla, donde nueve personas perdieron la vida.

"Nunca antes habíamos registrado lluvias tan intensas con más de 50 muertos en el estado en un periodo de 24 horas, y esta cifra puede aumentar aún más, ya que todavía hay unas 20 personas bajo los escombros", declaró Sukhu a los medios de comunicación al final de la jornada. La magnitud de la tragedia ha dejado a la comunidad conmocionada.

La presidenta de India, Droupadi Murmu, expresó su pesar por las pérdidas de vidas causadas por los accidentes derivados de las fuertes precipitaciones. Las áreas más afectadas han visto cómo sus infraestructuras básicas, como carreteras, líneas eléctricas y vías férreas, sufren graves daños, dejando a miles de personas atrapadas e incomunicadas.

En el estado de Uttarakhand, los equipos de rescate han trabajado incansablemente para desenterrar a las personas sepultadas por los deslizamientos de tierra. En la ciudad turística de Rishikesh, cerca de las orillas del río Ganges, el comisario de policía del distrito informó que cinco personas quedaron atrapadas, y aunque una joven pudo ser rescatada, su familia seguía bajo los escombros.

El estado de Uttarakhand también ha sufrido los estragos de las condiciones climáticas adversas, con un total de al menos ocho personas fallecidas desde el inicio del viernes. El país se encuentra en medio de una crisis humanitaria y de infraestructuras, mientras los esfuerzos de rescate y recuperación continúan en medio de la devastación.

Las autoridades, los equipos de rescate y las organizaciones humanitarias están trabajando de manera conjunta para proporcionar asistencia y apoyo a las personas afectadas por esta tragedia, al tiempo que se espera una respuesta coordinada para abordar los desafíos que esta catástrofe natural ha impuesto en las comunidades locales.