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En una operación conjunta llevada a cabo por la Policía Federal de Brasil en São Paulo, una mujer fue detenida bajo cargos de abuso infantil, tras ser denunciada por la Policía australiana por comercializar videos de estos atroces crímenes a individuos en el extranjero.

La investigación, desencadenada por un reporte de las autoridades australianas, concluyó con la captura de la acusada, cuya identidad no ha sido revelada, y quien ahora enfrenta serios cargos relacionados con estupro (delito sexual) de personas vulnerables, así como la producción y distribución de material de abuso infantil. De ser probados, estos delitos podrían resultar en una sentencia de hasta 20 años de prisión.

Las autoridades, tras ubicar el paradero de la acusada, llevaron a cabo un allanamiento en su domicilio, donde se encontraron pruebas adicionales que respaldan los delitos imputados. Como medida de protección para los dos hijos menores afectados, la Policía dejó a los menores bajo el cuidado de su abuela materna.

El Consejo Tutelar brasileño asumirá la responsabilidad de supervisar el bienestar de los niños, cumpliendo su papel de velar por los derechos de las víctimas menores de edad en situaciones tan delicadas como esta.

Esta trágica detención arroja luz sobre la cruda realidad que enfrenta Brasil en materia de violencia sexual, especialmente entre los menores. Según el reciente informe del Foro Brasileño de Seguridad Pública, en 2022 el país registró un récord histórico de casos de violación, alcanzando la alarmante cifra de 74,930. De manera preocupante, más del 60 por ciento de los sobrevivientes tenían menos de 14 años, y en muchos casos, los agresores eran familiares o conocidos. La sociedad brasileña enfrenta así el desafío de abordar este fenómeno y buscar soluciones efectivas para proteger a los niños y niñas vulnerables.