En la madrugada del viernes, un sismo de magnitud 7.2 sacudió la costa sur de Perú, frente al océano Pacífico, sin que las autoridades reportaran víctimas de inmediato. Según el Servicio Geológico de Estados Unidos, el terremoto ocurrió a las 00:36 (0536 GMT) y su epicentro se localizó a 28 kilómetros de profundidad en el océano, a 8 kilómetros al oeste de la costa del distrito de Atiquipa, en la provincia de Caravelí, a 634 kilómetros al sur de Lima, cerca de la frontera con Chile y Bolivia.

El sismo fue percibido en las regiones de Ayacucho, Ica y en la capital, Lima, según informaron medios locales. Eder Allca, alcalde del distrito de Sancos en Ayacucho, declaró a la radio local RPP que desprendimientos de rocas en la carretera de su distrito dejaron incomunicadas a varias localidades.

La Dirección de Hidrografía y Navegación de la Marina de Guerra de Perú emitió una alerta de tsunami para el litoral peruano, aunque el Centro de Alerta de Tsunamis del Pacífico en Hawái señaló que cualquier amenaza había pasado.

Perú, ubicado en el Anillo de Fuego del Pacífico, es especialmente vulnerable a terremotos. De los ocho heridos registrados, cinco fueron en Ica y tres en Acarí, según informó el Ministerio de Salud de Perú en su cuenta de X (anteriormente Twitter). En Ica, cuatro personas fueron atendidas en el Hospital Ricardo Cruzado Rivarola y una en el Hospital Regional de Ica, mientras que en Acarí, el Centro de Salud Acarí proporcionó atención ambulatoria a tres heridos leves.

El terremoto causó que muchos residentes salieran de sus hogares por miedo. Además, se registraron al menos cuatro réplicas con magnitudes entre 4.0 y 4.6 en la región de Arequipa.

El presidente del Consejo de Ministros, Gustavo Adrianzén, instó a la población a mantener la calma y seguir las indicaciones de las autoridades locales, subrayando la importancia de estar atentos a posibles cambios en las condiciones del mar, a pesar de que la amenaza de tsunami había sido descartada.