En una noticia que trajó alivio en medio del conflicto que azota a Israel, se confirmó la localización con vida de David Heiblum, un ciudadano mexicano-israelí que reportaron como desaparecido durante el fin de semana, tras los ataques perpetrados por combatientes de Hamás en diversas zonas de Israel. Hasta ahora, estos ataques han dejado un trágico saldo de más de 700 muertos del lado israelí y alrededor de 560 del lado palestino, incluyendo aproximadamente un centenar de niños, según cifras proporcionadas por la Autoridad Nacional Palestina.

La noticia de la localización de David Heiblum la confirmó su hermano Yisrael, quien manifestó que encontraron a David con vida, luego de que se encontrara oculto en un refugio. "Fue la mejor noticia que he tenido en medio de este tiempo difícil", declaró emocionado Yisrael tras conocer la ubicación de su hermano.

SU ESPOSA TAMBIÉN FUE ENCONTRADA CON VIDA

Además, en una información relevante, el Embajador de Israel en Panamá, Itai Bardov, confirmó también la localización con vida de Daryelis Denises Sáez Batista, esposa de David Heiblum, quien posee ciudadanía panameña. Heiblum reside en el Kibutz Kisufim, ubicado a unos 2 kilómetros de distancia de la Franja de Gaza.

Según datos proporcionados por la familia de David y Yisrael, no tuvieron contacto con Heiblum desde la 1 de la tarde, hora de Israel, del pasado sábado 7 de octubre. El caso de David Heiblum se había sumado a los casos aún no resueltos de Ilana Gritzewsky y Orión Hernández, ciudadanos de origen mexicano que se encuentran secuestrados por Hamás.

Esta mañana, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, se pronunció sobre el reporte de los tres mexicanos desaparecidos en medio del conflicto en Israel. Durante su conferencia matutina, el mandatario aseguró que "ya se tiene comunicación con sus familiares y se está llevando a cabo una labor de búsqueda. Nuestros diplomáticos están actuando en la protección de los mexicanos".

La localización de David Heiblum y su esposa Daryelis Denises Sáez Batista es un rayo de esperanza en medio de la difícil situación que atraviesa Israel. La comunidad internacional sigue de cerca el conflicto en la región y espera que se encuentre una solución pacífica y duradera que ponga fin al derramamiento de sangre y al sufrimiento de la población civil.