En una sesión que se prolongó hasta la madrugada, el Senado de la República aprobó la reforma constitucional al Poder Judicial de la Federación, con el respaldo de Morena, sus aliados y el panista Miguel Ángel Yunes Márquez. A las cuatro de la mañana, el proyecto de decreto fue enviado a los congresos estatales, donde deberá ser aprobado por la mitad más uno de las legislaturas locales para su entrada en vigor.

El resultado de la votación, tanto en lo general como en lo particular, fue de 86 votos a favor, logrando la mayoría calificada, frente a 41 votos en contra de la oposición. Dos legisladores, Yunes Márquez del PAN y Daniel Barreda de Movimiento Ciudadano, no asistieron a la sesión, lo que generó tensiones entre los grupos opositores y alargó el debate durante 15 horas.

El proyecto enfrentó 60 reservas presentadas por senadores del PRI, PAN y MC, quienes se oponen a puntos clave de la reforma. Entre las propuestas más controversiales se encuentran la eliminación del Consejo de la Judicatura Federal y su sustitución por el Tribunal de Disciplina Fiscal, así como la elección de jueces y magistrados mediante voto popular. También se debate la eliminación de fideicomisos, la reducción de salarios y prestaciones para jueces, y la imposición de plazos para que la Suprema Corte y tribunales resuelvan casos penales y fiscales.