La zona Diamante del puerto de Acapulco ha sufrido serias afectaciones debido a las intensas lluvias provocadas por el huracán “John”, que ha impactado la región de la Costa Chica. Las inclemencias del tiempo han generado daños en las carreteras locales, caída de árboles y postes, lo que ha complicado la movilidad de los ciudadanos y visitantes en la zona.

Durante un recorrido realizado se observó una notable disminución en la afluencia de automovilistas en vías principales como la avenida Escénica, el Bulevar de las Naciones y Barra Vieja. Los altos niveles de agua acumulados en estas áreas han llevado a que muchas personas opten por permanecer en casa ante el riesgo de accidentes. Esta situación se ha visto agravada por la falta de visibilidad y el desbordamiento de algunos cuerpos de agua cercanos.

Las afectaciones no solo se limitan a las carreteras. Muchos comercios de la zona han decidido cerrar sus puertas ante la incertidumbre y el temor de posibles saqueos. En particular, tiendas de conveniencia como “Walmart” y “Soriana” han tomado medidas preventivas, siendo resguardadas por elementos de la Guardia Nacional para evitar actos de vandalismo. La presencia de las autoridades ha sido fundamental para mantener el orden y la seguridad en un contexto donde la población teme por la integridad de sus bienes.