En el contexto de la pandemia de COVID-19, los Juzgados Civiles y Familiares habían implementado guardias extraordinarias para atender los casos urgentes. Sin embargo, este 2024 marcó la transición hacia una normalidad en la dinámica de atención, dejando las guardias reservadas únicamente para casos específicos de relevancia.

De acuerdo con Itzel Pérez Godínez, auxiliar administrativo de la Unidad de Causa en el Juzgado Penal de Control, Juicio y Ejecución, las guardias continuarán de lunes a viernes en un horario reducido, de 10:00 a 14:00 horas. Esta medida está diseñada para atender situaciones críticas como la detención de personas, órdenes de aprehensión, revisión de medidas cautelares y acciones que puedan vulnerar los derechos humanos de los ciudadanos.

La organización del personal judicial permite mantener una guardia fija, asegurando la atención cuando sea estrictamente necesaria. Este esquema estará vigente hasta el domingo 6 de enero de 2025, garantizando una cobertura equilibrada y eficiente en los casos urgentes.

El retorno a un esquema regular refuerza el compromiso de las autoridades judiciales con la eficiencia operativa y el respeto a los derechos de la población, marcando un paso más hacia la estabilización de las funciones tras la emergencia sanitaria.